A menos de una semana de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordara con el líder estadounidense Joe Biden la intensificación de sus acciones contra el tráfico del fentanilo, las autoridades mexicanas detuvieron a Néstor Isidro Pérez Salas, jefe de seguridad de los Chapitos, el cartel que actúa como principal introductor de esta droga en Estados Unidos.
Para comprender mejor quién forma parte de este grupo criminal, debe entrar en escena el reconocido narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, que actualmente se encuentra retenido en el centro penitenciario máxima seguridad estadounidense, Florence, también conocido como «el Alcatraz de las Montañas Rocosas». Dicho esto, los Chapitos son los hijos de este destacado criminal y que actualmente se encuentran en guerra contra el último miembro que queda de la vieja guardia de la formaba parte su padre.
Aunque se desconoce qué bando está al mando de las actividades criminales del grupo, no cabe duda que los Chapitos son una de las organizaciones criminales más influyentes de México, sobre todo en el segmento de las drogas sintéticas y en otras economías ilícitas en el norte y el oeste de México, tal y como explica InSight Crime, una fundación que se dedica al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe.
Aunque se dice que ‘El Chapo’ tiene hijos por docenas, los Chapitos lo conforman cuatro de ellos: los hermanos Guzmán López: Joaquín, de 34 años, y Ovidio, de 28, y los Guzmán Salazar: Iván Archivaldo, de 39, y Jesús Alfredo, de 36. El más pequeño de ellos, Ovidio, fue capturado a principios de este año y se encuentra en un centro penitenciario en Chicago.
A lo largo de los últimos años, estos individuos han ido acumulando poder hasta encontrarse entre los principales productores y traficantes de fentalino y metanfetaminas para Estados Unidos.
Guerra interna
Dado que su padre es el fundador del cártel de Sinaloa, los Chapitos sienten que tienen el derecho a ser los herederos de todo lo creado por ‘El Chapo’ y que deben asumir el control de la organización, por encima del último miembro que queda de la vieja guardia, Ismael Zambada García, alias ‘El Mayo’.
Por ello, los dos bandos llevan años envueltos en una guerra interna que ha dejado tras de sí muertos. El más reciente, en mayo de 2020, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias ‘El Chino Antrax’, quien fuera el jefe del escuadrón de sicarios Los Antrax, para el Cartel de Sinaloa, y aliado de ‘El Mayo’, cuyo cadáver fue encontrado tras escapar de la supervisión federal por su libertad condicional en San Diego. Se cree que este fallecimiento fue obra de los Chapitos. Un mes después, se produjo un tiroteo que duró varias horas a las afueras de Culiacán y que dejó 16 muertos.
Aunque el principal negocio de los Chapitos sea el narcotráfico internacional al estar involucrados el manejo de cocaína, marihuana, metanfetaminas y entrando ahora el mundo de las drogas sintéticas, también llevan otro tipo de actividades criminales. Entre ellas la minería y la pesca ilegales o el tráfico de migrantes.
