Tras asumir la responsabilidad de los ministros de Economía de la UE de presidir el Banco Europeo de Inversiones, el departamento que dirige la propia Nadia Calviño confirmó que con esta designación “España reforzará su presencia e influencia en los organismos internacionales multilaterales. En este aspecto -la promoción exterior de nuestros representantes- significa que España no se ha adaptado a los tiempos, y los ha cambiado.
Calviño fue designado en el gobierno como vicepresidente de Pedro Sánchez, quien debería tener credibilidad en Europa, pero tiene sus responsabilidades sin ninguna reforma relevante, con un historial de disputas con Yolanda Díaz y una gestión marcada por la falta de reglas establecidas. la deshonra ya está hecha. empresarios y la falta de reparto de los fondos europeos. Su salida del ejecutivo obliga a Sánchez a moverse en un despacho ministerial cada día más politizado y que ahora tiene pinta de rigor, salvo que sea vicepresidente.
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