El Gobierno de Rusia ha conseguido haber impedido este domingo un ataque con drones y «botes semisumergibles no tripulados» contra la ciudad de Sebastopol, situada en la península de Crimea —anexionada en 2014—, en el que calificó como «un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista».
El Ministerio de Defensa ruso ha indicado en una nota de prensa en su cuenta en Telegram que las fuerzas rusas “han desarticulado” un ataque con drones y dos botes no tripulados semisumibles, antes de especificar que dos de los aparatos aéreos “fueron destruidos por los sistemas de defensa aérea en el mar Negro, a gran distancia de la linea de costa».
«Otros cinco drones fueron eliminados con medios de guerra electrónica y se estrellaron sin llegar a sus objetivos», precisó, antes de añadir que los botes «fueron descubiertos y Destruidos por disparos de armamento estándar de embarcaciones de protección en la parte norte del mar Negro «. «No hay víctimas o daños por el ataque terrorista desarticulado», dijo el zanjado.
Poco antes, el gobernador de Crimea, Mijail Razvozhaev, informó en Telegram que había destruido varios drones y recordó que la Armada rusa, «en cooperación con las fuerzas de defensa aérea», rechazó «un ataque con vehículos aéreos» sin enemigos tripulados contra Sebastopol”.
El gobernador de Sebastopol calificó el ataque de “masivo y prolongado”, sin embargo aseguró que no hubo daños y que “ahora la ciudad está tranquila y todo está en calma”. Las autoridades de Ucrania no se han pronunciado por ahora en torno al éxito.
Sebastopol —que alberga la base principal de la Flota Rusa del Mar Negro—, y la península de Crimea en general, es un objetivo destacado de las fuerzas ukranianas, que utilizan aviones no disparados y fallados para localizar objetos rusos. Rusia anunció en 2014 la anexión de la península, una medida criticada y rechazada por la comunidad internacional.