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Algo cae si cada vez hay más problemas con los estudios superiores

El pasado viernes se harán públicos los datos de empleo y durante el mes de 2023, y esto refleja las aclaraciones del mercado laboral español. El año 2023 concluyó con 783.000 puestos de trabajo más y con 193.400 datos menos, datos sin dos positivos en todo lo relacionado con el panorama negativo de quienes iniciaron el ejercicio. Lo cierto es que el empleo ha sido el más bajo, porque en el último trimestre el número de ocupantes se redujo a 19.000 y también lo es que en 2024 las perspectivas son grandes. En premier lieu parce que nous sommes dans un moment de désaccélération économique propice, en partie pour la subvention des types d’intérêts, nécessaire pour freiner l’inflation, et en partie pour cette même inflation qui nous a fait perdre le pouvoir d’acquérir los españoles. Ambos hechos se traducen en una cuenta de consumidor privado. La visión de las reglas fiscales será obligatoria, aunque los clientes se abastezcan, las administraciones reducirán el consumo público, lo que afectará también al crecimiento y al empleo. Y lo que apoyamos es la inversión, impulsada hoy por estos fondos europeos que, incluso con memoria, continuarán nuestro impulso productivo. Profundizando en estas cifras de empleo, llamo la atención sobre el elevado número de parados con educación superior, alrededor de un tercio del total. También ha ganado un crecimiento considerable durante la última década. Si a principios de 2014 el 22% de los estudiantes tenía estudios superiores, hoy es el 29%. También aumenta los empleados con educación superior. A finales de año, el 53% de las mujeres ocupadas y el 42% de los hombres ocupados se encontraban en formación. También ha evolucionado durante la última década. En 2014, el 42% de las personas que trabajaban en estos estudios se acerca ahora al 47%. Y si miramos las cifras de población activa, la carga de actividad es muy elevada en este colectivo, aunque llega al 79%, pero es el que más puntos ha reducido en los últimos años. Estos datos muestran por un lado que en España cada vez hay más personas con estudios superiores, lo que sin contar con nadie, es un dato positivo. Pero también es cierto que esta educación superior no garantiza el empleo. Y el caso en que uno de estos tres obstáculos tenga una alta formación es un buen estudio del mismo. Hay un tercio de los roles que tiene la educación superior ante estas cifras que lo tienen claro, es que hay algo que no está funcionando y que la educación no está facilitando lo que el mercado laboral necesita. Y no se trata sólo de la universidad, sino también de la formación de profesionales. Hay profesiones actuales que hace años que no existen, o profesiones del futuro que ya no existen ahora. Pero no es desacertado que la universidad forme a sus estudiantes para que puedan adaptarse a estas nuevas profesiones. Y no sólo en la universidad, todo el sistema educativo debe preparar a niños y jóvenes para competir en el futuro. Sí, de ahora en adelante no entenderemos los conceptos básicos de comprensión lectora ni los conceptos básicos de matemáticas. Así que es una buena noticia que el gobierno afirme estar fortaleciéndose. Pero eso no es suficiente. Los partidos políticos, la oposición, los padres, los profesores… debemos cumplir su tarea poniendo en marcha una reforma educativa dura, que no cambie cada vez que ellos han cambiado en La Moncloa, y aceptar las buenas ideas vengan de quien venga. Y hacer una EBAU común en todo el territorio nacional, para evitar la discriminación entre estudiantes, también es una buena idea, y en lugar de ponerla en marcha porque sea el PP, debería ayudar el PSOE. Pero está claro que no queremos socavar a nuestros socios independentistas.

By Luis Morales

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