En los meses recientes, las perspectivas de crecimiento económico para México han sido ajustadas a la baja, de acuerdo con los datos de la última encuesta de una entidad financiera global. Actualmente, el mercado anticipa un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 0.60% para 2025, lo cual es una disminución significativa en comparación con las previsiones iniciales del 1% y el 0.9% estimado a finales de febrero. Este ajuste persistente refleja la incertidumbre y los retos económicos que enfrenta la nación.
En los últimos meses, las expectativas de crecimiento económico para México han experimentado una revisión a la baja, según indican los resultados de la más reciente encuesta realizada por un grupo financiero internacional. El mercado ahora prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de solo 0.60% para 2025, lo que representa una revisión considerable respecto a las proyecciones iniciales del 1% y del 0.9% estimado a finales de febrero. Esta revisión continua pone de manifiesto la incertidumbre y los desafíos económicos a los que se enfrenta el país.
No obstante, no todos los especialistas ven el panorama de manera negativa. Hay entidades financieras que conservan expectativas más alentadoras, pronosticando un incremento del PIB mexicano entre el 1% y el 1.3%. En particular, instituciones como HSBC continúan estimando un crecimiento del 1.3%, sin alterar su previsión desde la quincena pasada.
Un factor clave en la desaceleración de las expectativas de crecimiento económico se vincula con la situación interna del país, como la disminución en la inversión, los cambios en las políticas fiscales y un ambiente global incierto. Estos elementos han generado un panorama complicado para la economía mexicana, que ya se enfrenta a varios retos estructurales, como la inflación y la lenta recuperación de sectores fundamentales.
Con respecto a la inflación, los especialistas prevén que se mantendrá alta, con una estimación de 3.80% para finales de 2025. Esta proyección representa un ligero aumento en comparación con los cálculos anteriores y refleja las presiones sobre los precios generadas por la demanda interna y elementos externos, tales como los costos de los productos energéticos.
En cuanto a la inflación, los analistas anticipan que se mantendrá en niveles elevados, con una proyección de 3.80% al cierre de 2025. Este pronóstico refleja un leve repunte respecto a las estimaciones previas y refleja las presiones sobre los precios impulsadas por la demanda interna y factores externos como los precios de los productos energéticos.
El Banco de México se enfrenta al dilema de equilibrar la política monetaria para mantener la inflación bajo control sin frenar por completo el crecimiento económico. De acuerdo con las expectativas, se prevé que el banco central podría seguir realizando ajustes en las tasas de interés para manejar la inflación, con un posible recorte en su tasa de referencia en los próximos meses.
El panorama para México sigue siendo incierto, pero lo que está claro es que el país enfrenta una serie de desafíos económicos internos y externos que dificultan una recuperación sólida en el corto plazo. La próxima reunión del Banco de México, programada para finales de marzo, podría ser clave para determinar las acciones que tomará el gobierno para mitigar estos efectos y fomentar una recuperación más estable y sostenida.