Una jornada de contraste se vivió este domingo en Chile a horas de conmemorarse los 50 años del golpe de Estado. Mientras el Gobierno y familiares de víctimas de las violaciones a los derechos humanos encabezaron diferentes actos para recordar a Salvador Allende, un grupo minoritario intentó opacar las ceremonias con ataques violentos.
El presidente Gabriel Boric, además de inaugurar la exposición ‘El caminar de una demócrata’ en La Moneda, encabezó por algunos minutos la romería que en esta fecha realizan las agrupaciones de DD.HH. hacia el Cementerio General.
En unas breves palabras pronunciadas en el Palacio de Gobierno, el mandatario destacó a Allende como «demócrata intachable, un luchador social y un referente para quienes creemos en un Chile mejor».
«El camino que vamos a elegir hoy, no puede estar sino al lado de la democracia, pluralismo y derechos humanos. Hoy cuando algunos se permiten relativizar aquello que no debió existir, decimos con firmeza democracia hoy y siempre», aseguró.
Luego, junto a la senadora Isabel Allende Bussi descubrió una vitrina de vidrio donde se expondrán los zapatos que usaba el expresidente el día de su muerte. Esta permanecerá sobre la puerta de Morandé 80, por la cual se retiró su cadáver el 11 de septiembre de 1973.
«El camino que vamos a elegir hoy, no puede estar sino al lado de la democracia, pluralismo y derechos humanos»
Gabriel Boric
Presidente de Chile
«Le rendimos homenaje porque su muerte fue en defensa de la democracia y del Estado de derecho», manifestó Boric.
Inmediatamente, se colocó detrás de un gran lienzo y marchó junto a los familiares en dirección al cementerio, acompañado de ministras como Camila Vallejos y Jeannette Jara del PC y varios parlamentarios.
Actos conmemorativos
Los actos conmemorativos comenzaron el sábado en la noche, ocasión en que sobre la fachada de diversos edificios se proyectaron fotografías de Salvador Allende como el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), edificio levantado para el encuentro de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo en inglés) en abril de 1972.
En la casa central de la Universidad de Chile, las fotos fueron acompañadas del discurso que el exgobernante pronunció en la Universidad de Guadalajara, México, en 1970, oportunidad en la que señaló que ser joven y no ser revolucionario era una «contradicción biológica».
Y en la fachada sur de La Moneda se escuchó su último mensaje pronunciado por radio Magallanes antes de que comenzara el bombardeo de la sede de gobierno y del cual se recuerda la frase: «Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor».
Escaramuzas violentas
Grupos minoritarios de encapuchados, mientras las autoridades se sumaban a la romería, lograron sobrepasar las vallas de protección de La Moneda y comenzaron a lanzar piedras y fierros contra el palacio. Lograron destruir parte del perímetro de vidrio del Museo Palacio La Moneda que se encuentra bajo la Plaza de la Ciudadanía e intentaron ingresar a la sede por algunos ventanales, siendo repelidos con extintores.
Luego atacaron a participantes de la marcha, diversos negocios y mercados del centro de la ciudad y, luego, ingresaron al Cementerio General donde vandalizaron la tumba del senador UDI, Jaime Guzmán, asesinado en 1991 por el FPMR Autónomo y el mausoleo de Carabineros.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunció una querella contra los violentos, al mismo tiempo que aseguró que estos actos «vulneran la memoria». Además, recordó que Allende murió en La Moneda defendiendo la democracia y estos grupos atacaban ello.
Rechazo de Boric
El jefe de Estado, al conocer de estos hechos, reaccionó en X condenando «categóricamente estos hechos sin ningún tipo de matiz. Su intolerancia y violencia no deben tener cabida en democracia y quienes hayan sido participes de estos actos deberán enfrentar la ley y el Estado de derecho».
Y agregó que «su irracionalidad de atacar aquello por lo que Allende y tantos otros demócratas lucharon es vil y ruin. Son también adversarios de la democracia y el entendimiento con quienes piensan distinto, que queremos construir. No nos amedrentan ni intimidan, somos muchos más los que queremos, y vamos a avanzar por transformaciones sociales en paz y diálogo».