Sin los pivotes naturales pero con la autovaloración de los corazones por un tiempo hasta el momento idílico, deja al líder de la fase regular del Euroliga a la cancha del compañero de fórmula, el ASVEL Lyon-Villeurbanne, con el único final de año que llega con voz en la competición del vigente campeón. Luego se distinguía del resto de equipos –con los españoles en pleno estado de forma, con los franceses en otra carrera horrible en la máxima competición continental– dibujaba una cómoda victoria del Real Madrid; Sin embargo, la lógica es tres blancas que se cocinarán lentamente.
tapaba Chus Mateo las sensibles influencias de Deck, Hezonja, Rudy Fernández y Yabusele con un joven Eli John Ndiaye que habían pasado buenos minutos en los últimos tríos blancos ante Estrella Roja, Partizán y Joventut. Pero desde el comienzo de la fiesta, los visitantes notaron que su legado era profundo. carisma Pozzeccoconsciente del déficit, cargar las áreas interiores con acero pesado Lauvernia y la habitación comienza de nuevo Otoño. Contrariamente a cualquier pronóstico, fueron los franceses los que levantaron la batalla del partido, que ganaron el 50% del atin en los tiros del campo, que, al final, vencieron en el resultado entre los dos cuartos de caballo para la capital de España.
La sangría empieza a hacerse visible: un ejemplo de ello es el de los exteriores hábiles Luwawu-Cabarrot y Lee superaban ambos los dobles dígitos ennotación antes del tiempo. Sin embargo, hay un hombre que opta por elegir a sus hijos para rescatar a su equipo con castas investitivas, quien es nuevo. Sergio Llull que revivió al Real Madrid con un triple vistazo al corazón de la pista para reducir distancias en el marcador decreciente (39-33).
El registro de la vestimenta destruyó la euforia blanca derivada del arte de la escuela balear. Los lioneses, con una imagen muy parecida a la del reloj desde el inicio del partido, siguen gritando a los jugadores madridistas en la pintura. Mientras tanto, el Real Madrid está en el desacierto en el lanzamiento exterior; no hay rastro de Chacho Rodríguez ni de Campazzo… Sólo la clase innata de musalos internacionales hacia el aro de Hablador y la producción ofensiva y defensiva dentro de la pareja Tavares-Poirier mantuvo al campo europeo en la lucha por la victoria al final de los 10 minutos restantes.
El error de quedarse con la vida en un campamento
El Real Madrid se quedó pero vivo. Sí, son palabras para la entidad que ha participado en la Euroliga en 11 ocasiones. Después de que el equipo blanco llegara a la gala en el último cuarto, llegó el 0-11 de inicio -en una prometedora exhibición de Poirier con otros puntos–, silenciar el LDLC Arena y reiniciar el partido. Después de que el ASVEL llegara a la final del encuentro ante la baja temperatura de su público, la década consecutiva de victoria blanca era inevitable. Con 16 triunfos y sólo una derrota, entró en la historia de la empresa con un primer vistazo similar al del Real Madrid.