Este martes en la ciudad de Iguazú, ubicada en el norte de Argentina, los presidentes del Mercosur se reunieron por primera vez en cuatro años -la última vez fue en 2019-. En la reunión, la iniciativa, Alberto Fernández, quien ocupó la presidencia Pro Tempore del organismo en los últimos seis meses, pasó el mandato a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Si se trata del último cúmulo del organismo al que asiste al presidente argentino, quien termina su mandato al frente de la Casa Rosada en diciembre de este año.
La 62ª Sesión Plenaria de la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados continúa con la presencia protagónica de Fernández y da Silva. También asistió a la reunión del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; el Jefe del Estado de Paraguay, Mario Abdo Benítez –quien también se despide del Mercosur ya queda le queda un mes en la presidencia-, y el presidente boliviano Luis Arce. También estuvieron presentes funcionarios de los estados asociados: Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Por último, asistió al presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, quien asumirá sus funciones el próximo 15 de agosto.
El evento, realizado en Iguazú (provincia de Misiones), comenzó a las 10.30 hora local con un discurso del anfitrión, Alberto Fernández, quien hizo un breve recuento de los logos de su presidencia Pro Tempore, y abrió una mala racha para la región.
Uno de los primeros temas que mencionó el presidente argentino fue la relación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). En ese sentimiento, el presidente argumentó que este acuerdo “representa una oportunidad” y dijo que espera que “las negociaciones en marcha produzcan resultados equilibrados para todas las partes”.
Sobre todo, mencionó que la relación entre ambos órganos es “importante en un contexto internacional de conflicto y creciente incertidumbre”. «El acuerdo significa también una oportunidad concreta en el contexto de la reconfiguración de los mapas de producción, las nuevas tecnologías y los nuevos usos que asumen las nuevas cadencias del valor», argumenté.
Sin embargo, evite: «Hablo de ser parte del mundo global con la fuerza de las economías que se desarrollan y no con la debilidad de las que se primarizan. Nadie puede condensarnos en ser los proveedores de la materia prima que otro industrial y hacernos vender a precios desorbitados”.
Cerrar el trato con la UE
Finalizada la intervención de Alberto Fernández, llegó el turno del brasileño Lula da Silva, el extravagante presidente Pro Tempore del Mercosur. En su discurso, el mandatario expresó: «Quiero tener una presidencia ejemplar del Mercosur. Quiero dedicarme a que, en estos seis meses, también podamos cerrar el trato con la Unión Europea”.
Sin embargo, se monstró en sacuerdo con ciertos requisitos de Europa en cuanto a las sanciones que se aplican si se cumplen ciertos estándares ambientales. En este sentido, dijo: «Eso es inaceptable, uno no puede imaginar que un socio comercial tuyo pueda imponer condiciones». «Los países ricos no cumplieron ningún acuerdo, ni el Protocolo de Kyoto, ni la COP20 de Copenhague, no cumplieron las decisiones de Río 92 y no van a cumplir el Acuerdo de París», dijo.
Entre un breve discurso de Ado Benítez quien, entre otras cosas, saludó la presencia del presidente electo, Santiago Peña, y celebró la pluralidad de voces en el Mercosur, fue el turno del presidente uruguayo. En su discurso, Lacalle Pou le dijo a Lula da Silva que durante su mandato en el frente del Mercosur estaba haciendo las paces con la UE.
En la cara de Lula, Alberto Fernández y Luis Arce, principales cómplices de Maduro, el presidente uruguayo Lacalle Pou ha comenzado a alzar la voz en la Cumbre del Mercosur de María Corina Machado y la libertad del pueblo de Venezuela. Lo volví a hacer. pic.twitter.com/c4fy3v66Zz
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) 4 de julio de 2023
A su vez, hizo una gélida defensa del comercio bilateral de Uruguay, punto que ha sido rotundamente criticado por sus lados del Mercosur en otras ocasiones. «Básicamente no hay nada y Uruguay lucha por conseguir mercados». Asimismo, remarcó que, si es bueno «juntos es mucho mejor», hay que avanzar, es «con otros países o de forma unilateral», en referencia a la posibilidad de comerciar tanto con China como con Oceanía fuera del bloqueo. También desapareció contra el régimen de Maduro y expresó su disconformidad con la posibilidad de que el país se convierta en una “saludable democracia”.
Una moneda común
Algunos de los temas que se abordaron en la jornada, de acuerdo con el acuerdo con la UE, fueron la posibilidad de incorporar una moneda común para la región -que funcione en paralelo con las monedas de cada país-, la oportunidad de comercializar materias primas en un contexto de necesidades alimentarias globales y los vínculos de la región con China.
Mientras los presidentes de la región discutían avances comunes, el candidato oficial a presidente de Argentina, Sergio Massa, aprobó su presencia en la cabina para mostrar su mejor apariencia como candidato presidencial en las elecciones primarias del próximo mes, con algunos de los suboficiales presentes en la cumbre.