Desde hace ocho meses y medio, Philippe Martínez ya no es secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT). Pero su existencia sigue marcada por uno de los enfrentamientos internos que sacudieron a la confederación cuando él era número uno. Según información de Mundo, El exdirigente sindical, jubilado hace unas semanas, tras poner fin a su carrera en Renault, será juzgado por difamación pública. El procedimiento surge a raíz de una denuncia interpuesta por uno de sus “compañeros” por propuestas que no mantuvo, pero de las que se responsabiliza. La audiencia está prevista para el 30 de septiembre de 2024, antes del 17mi sala de lo penal del tribunal judicial de París.
El Sr. Martínez está siendo procesado por un folleto distribuido en enero de 2020, durante el congreso del sindicato departamental CGT en París. En la hoja había este encabezado: “No hay agresores en la CGT. ¡Ni en los sindicatos, ni en la responsabilidad! » El texto no contenía ningún nombre pero apuntaba muy claramente a Régis Vieceli, jefe de la CGT de limpieza de la ciudad de París, recordando los hechos que se le imputaban. En este caso, se produjo un altercado entre el sindicalista y un militante de la CGT-Petite Enfance el 2 de diciembre de 2016, en la Bolsa de Trabajo. Luego lo acusaron de agarrarla por el cabello y empujarla violentamente sobre una mesa. Se presentó una denuncia pero resultó en un aviso de despido.
El señor Vieceli siempre ha cuestionado la afirmación de que violó a esta mujer. Pero sus desmentidos no convencieron a la unidad de seguimiento de la violencia machista y sexual que existe en el seno de la CGT. Adscrita a la dirección nacional del sindicato, esta estructura llevó a cabo su propia investigación sobre el episodio del 2 de diciembre de 2016. En un informe concluyó que se trataba de un asunto de“una agresión física de carácter machista” mientras observa que “el agresor sigue siendo un líder federal y SG (secretario general) de un sindicato importante ». El folleto de enero de 2020 retomaba estas valoraciones, precisando que procedían de la unidad de seguimiento. Se añadieron otras acusaciones, lanzadas al mismo tiempo por un activista de la CGT y por el jefe de la CGT-Petite Enfance del Ayuntamiento de París.
“Basta de declaraciones maliciosas”
Enojado por haber sido señalado repetidamente, el Sr. Vieceli presentó una denuncia contra Si el ex secretario general de la CGT tendrá que dar explicaciones ante los tribunales es porque le correspondió -por su cargo- publicar el informe de la unidad de seguimiento, entidad que queda bajo la autoridad de la dirección confederal.
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